Proporción y equilibrio en la Reducción de Mama
Contribuyendo a la estética y bienestar
La reducción de pecho o mamoplastia de reducción es un procedimiento de cirugía plástica que se realiza para disminuir el tamaño de las mamas y aligerarlas, dándoles una apariencia equilibrada con el resto del cuerpo, una forma redonda y firme y con un tamaño de la areola también proporcionado.
Con este procedimiento logramos una mejor apariencia y mayor proporción de la mama con el resto del cuerpo, contribuimos al bienestar estético, psicológico y físico de la mujer. Tras la reducción de pecho aliviamos síntomas causados por el peso de las mamas grandes, como pueden ser los dolores cervicales o de espalda o la incomodidad durante el ejercicio, haciendo a la mujer sentirse más cómoda con su cuerpo.
Reducción de pecho
“No existen dos cirugías de pecho iguales. Se trata de un trabajo de artesanía en el que mi objetivo siempre es la belleza y la naturalidad del resultado. Esto se logra teniendo en cuenta los deseos de la mujer, sus peculiaridades anatómicas y eligiendo la técnica adecuada en cada caso.
En la reducción de pecho eliminamos el exceso de tejido mamario, grasa y piel y remodelamos nuevamente la mama, por lo que es muy importante no perder de vista nunca la proporción y el equilibrio”.
— José Ramón Larrañaga, Cirujano Plástico Vigo - Ourense
¿En qué consiste la operación de Reducción de pecho?
La cirugía de reducción de pecho, también conocida como mamoplastia reductora, se lleva a cabo en quirófano bajo anestesia general, normalmente requiere un ingreso hospitalario de 24 a 48 horas y consiste en eliminar la piel, la grasa y la glándula excedente. En la misma operación realizamos una reconstrucción o remodelación de la mama.
La longitud y ubicación de las incisiones dependerán del tamaño, de la forma de los pechos y del volumen de la mama que necesitamos reducir. Normalmente, para poder realizar una reducción mamaria significativa, necesitamos realizar tres incisiones: alrededor de la areola, desde esta hasta el surco mamario y en el propio surco mamario, formando lo que se conoce como T invertida.
Después de eliminar el exceso de tejido mamario, elevamos el complejo areola-pezón y damos la forma y turgencia deseada al pecho. Posteriormente se realiza el cierre de las incisiones utilizando una técnica de sutura que, con material reabsorbible, deja los puntos escondidos en el interior, lo que mejora la cicatriz final y es más cómodo para la paciente, ya que no es necesario retirar los puntos.
Tras el quirófano y bajo la supervisión de nuestro anestesista, el Dr. Jaime Fandiño, el paciente sube a la planta de hospitalización donde le administramos la medicación necesaria y se le realizan los cuidados de enfermería pertinentes.
Antes y Después
Siéntete a gusto con tu figura, ellas ya lo han conseguido
El equipo médico de Larrañaga y Díaz cuida de forma personalizada cada uno de los detalles para que el resultado de cada paciente sea natural, proporcionado y bello.
Te escuchamos para entender lo que quieres. Ofrecemos siempre información clara, honesta y personalizada.
“Me operé el 9 de noviembre de una reducción mamaria con elevación. Tanto el trato del personal de su clínica como el del hospital donde se realizó la intervención ha sido maravilloso. Desde el primer momento confié plenamente en el, y los resultados, a pesar de ser una operación larga y compleja, han sido los esperados y sin ninguna complicación. Recomiendo 100% al Dr. Larrañaga, cercano, resolutivo y sobre todo un gran profesional”.
¿Cómo es el postoperatorio tras una reducción de pecho?
Después de la cirugía, es normal sentir molestias, inflamación y sensibilidad en los senos, síntomas que se irán resolviendo durante las primeras semanas. Para contribuir a que el postoperatorio sea lo más confortable posible, te prescribimos analgésicos para tomar en domicilio y realizaremos cada pocos días curas y controles en consulta. Nuestros pacientes siempre disponen de un teléfono 24h con el que poder contactarnos en caso de tengan alguna duda o incertidumbre.
Como en el resto de cirugías de mama, es importante evitar durante las primeras semanas movimientos amplios de los brazos, coger pesos importantes y realizar esfuerzos importantes. El ejercicio se retrasará durante varias semanas y, cuando se inicie, será siempre de manera gradual, valorando cada caso particularmente.
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Para facilitar y acelerar el proceso de recuperación, colocamos un sujetador específico para el postoperatorio de reducción de pecho, que deberá llevarse 24 horas al día durante el primer mes de postoperatorio. En ocasiones también pautamos ejercicios de fisioterapia como drenajes linfáticos, que hará que la curación se produzca de una forma más rápida. Trabajamos para lograr el mejor resultado haciendo que todo el procedimiento sea una experiencia confortable y supervisada en todos momento por nuestro equipo.
El Dr. Larrañaga es especialista en Cirugía Plástica y lleva más de 15 años focalizando gran parte de su actividad quirúrgica en la cirugía estética y reconstructiva de la mama:
“Nuestra finalidad en intervenciones de reducción de pecho es doble: mejorar su apariencia física pero con la misma importancia, eliminar la incomodidad asociada a su tamaño, aliviando dolores de cuello y espalda. Buscando siempre un resultando natural, proporcional y armónico que potencie la figura de la mujer”.
